Si debes ir a patinar en el hielo delgado de la vida moderna, arrastrando detrás de ti el reproche silencioso de un millón de ojos manchados de lágrimas, no te sorprendas cuando una grieta en el hielo aparezca bajo tus pies, te deslices fuera de tu profundidad y fuera de tu mente con el miedo fluyendo detrás de ti, mientras rompes el hielo delgado.
Pink Floyd, The Thin Ice (The Wall)
Llevamos desde el principio de la pandemia oyendo diversas opiniones sobre el tipo de escenario que nos encontraremos tras salir de esta crisis sanitaria. En qué medida la situación anterior cambiará y en qué sentido.
Es por ejemplo indicador de esta situación el auge del teletrabajo estos días. En este sentido, muchas empresas planean alargar el modo de trabajo remoto más allá de la emergencia sanitaria, dados los beneficios económicos y de tiempos que presenta (aumento de la productividad, efecto en la conciliación familiar, disminución de la contaminación, etc.). Con el paso de los meses, ha surgido también una panoplia de inconvenientes, propiciada por la falta de regulación y de experiencia en este aspecto, que el tiempo y la práctica terminarán de resolver.
Otro debate extendido afecta al papel del estado en la economía, y si este podría verse reforzado tras el prolongado período de postulados neoliberales (total desregulación de mercados como forma más segura de alcanzar la prosperidad) del que venimos.
Una tercera discusión plantea si debemos localizar la producción industrial para reducir la dependencia externa. Queda por ver si estas u otras tendencias que se apuntan hoy, como la necesidad de mayor inversión en sanidad pública, el incremento del gasto tecnológico en los hogares y las empresas, o la misma continuidad del teletrabajo, saldrán fortalecidas del desconocido futuro post-crisis que nos espera.
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Los cambios en el día a día
Los cambios han afectado de forma generalizada y espectacular a la vida cotidiana. Según Carlos Marquerie, de IE University, estos cambios afectan en primer lugar, al marco político y regulatorio; en segundo lugar, al contexto económico y de negocios; y en tercer lugar, al entramado social. Un cuatro grupo afectado por la tormenta, y en este caso, de forma positiva, tiene que ver con la innovación y la tecnología, puesto que sus efectos se reflejan en los otros tres de forma determinante.
En este artículo nos interesa el segundo de estos entramados, el de las empresas, y en concreto, el de sus dirigentes. En este marco, existe también una serie de tendencias que podrían evolucionar tras este periodo. Unas ya venían gestándose desde antes, y otras surgen de este atípico momento.
En primer lugar, y por todo lo dicho y escrito sobre la incertidumbre desde que el COVID-19 apareció en nuestras vidas, la pandemia global ha tenido un efecto esclarecedor. Ha puesto de manifiesto las debilidades en nuestra planificación, nuestras prioridades y nuestros procedimientos. Sin lugar a dudas, ha revelado los verdaderos valores de las personas, las empresas y las instituciones, para bien y para mal. Los párrafos siguientes ahondan en estas cuestiones.
La cultura de empresa frente a la incertidumbre
Entre los elementos que favorecen el éxito de una empresa, conviene destacar tres:
- La estrategia: Conjunto de reglas que aseguran una decisión óptima en cada momento
- Capacidades: Recursos de la empresa para llevar a cabo esas decisiones
- Cultura empresarial: Formas de actuar, de sentir y de pensar compartidas por las partes de la organización: normas, valores y hábitos escritos y no escritos, presentes en su día a día.
La cultura de la empresa se escribe por muchas personas, y se resume en un concepto simple: ‘cómo hacemos las cosas aquí’. Cualquiera puede copiar una estrategia, pero es muy difícil copiar una cultura.
Ante tiempos inciertos, la cultura empresarial puede servir de faro guía con el que acercarnos a la costa de la certidumbre.
El papel del directivo
Los directivos, por un lado, deben recordar a los empleados de la empresa el propósito de la misma, establecer nuevos procedimientos de trabajo, e imaginar creativamente nuevas formas de comunicar, colaborar y compartir ideas.
Por otro, es absolutamente necesario reparar en la situación de los trabajadores, muchas veces accidentada por cargas familiares como veremos a continuación o por incertidumbres por el trabajo remoto o sanitarias.
Dar a entender a los empleados que se les tiene en cuenta como personas, y reconocer su trabajo es crucial en estos atípicos momentos.
La cultura de empresa ayuda a guiar a las organizaciones en tiempos de cambio, y no hay mejor prueba de la fuerza de esta cultura que un momento desafiante, caótico e incierto.
Las empresas y la formación
La pandemia ha revelado lo relacionada que está la actividad económica con las estructuras educativas y de formación en las empresas: por un lado, las personas necesitan que sus hijos se reincorporen a la escuela antes de volver al trabajo. Por otro, es necesario un ejercicio de prestidigitación para lidiar al mismo tiempo con trabajo, familia, educación en el hogar y otras tareas en diferentes ámbitos.
Cuando ambos progenitores trabajan, que es lo normal hoy en día, la situación se complica aún más. En esta situación, asistir a formación en el trabajo adquiere tintes de proeza, justo cuando más falta hace para formar, ensayar y poner en práctica estrategias que ayuden a sortear el temporal.
El papel de Lyskam EA
No hace falta recordar que las empresas que se quedan atrás en formación, dejan de existir. El proceso de desarrollo directivo ‘Executive Advising‘ de Lyskam EA se ocupa de rellenar este hueco. Nuestro propósito es entrenar a directivos capaces de pilotar los retos a los que se enfrenta la empresa con equipos motivados y comprometidos al máximo nivel.
En este sentido, apreciamos un factor positivo de la pandemia. Siendo tanto las infraestructuras hardware como los sistemas software de acceso a internet para la formación, carencias que arrastramos desde hace tiempo, esta circunstancia nos está obligando a modernizarlas con gran rapidez. La necesidad llama a la acción.
El liderazgo, bajo presión
Michael Watkins y Michael Yaziji apuntan en el MIT Sloan Management Review, que “en la naturaleza, las estampidas ocurren cuando manadas de animales huyen de las amenazas de los depredadores. Del mismo modo, entre los humanos, tenemos innumerables ejemplos de comportamiento de rebaño, incluidos disturbios, eventos deportivos y el acaparamiento de bienes en tiempos de crisis.
El miedo económico actual en relación con la pandemia de COVID-19 también estaba llevando a un comportamiento de rebaño (comprensible) entre los líderes”.
En medio de una crisis importante, la tendencia natural es evaluar reiteradamente la situación, desarrollando planes de respuesta y movilizando a la organización para resolver las amenazas inmediatas. Estas consisten principalmente en lidiar con la pérdida de ventas e ingresos y la caída de resultados de explotación, tanto en el mercado interior como en el exterior.
El liderazgo y los empleados
Los daños en la moral de los empleados pueden verse afectados como resultado de todo ello, lo que tiene efectos inmediatos en el corto plazo. Pero las ramas a veces no dejan ver el bosque, y en la prisa por manejar estas prioridades inmediatas, se olvida la importancia de identificar oportunidades a más largo plazo que puedan contribuir materialmente a la recuperación y aceleración después de la crisis, proceso que debe hacerse en paralelo con el otro.
Como hemos dicho, el hecho es natural a todos los líderes, pero conviene no ser completamente consumidos por los impactos a corto de la crisis y estar dispuestos a asumir algunos riesgos realizando inversiones en un entorno muy desafiante.
En Lyskam estamos acostumbrados a lidiar con estas situaciones, como la deficiente comunicación en la empresa y la dificultad de interactuar adecuadamente para compartir conocimiento, habilidades y estrategias.
Los objetivos Empresariales pueden cambiar
Desde un enfoque amplio, un primer cambio evidente es que la pandemia está favoreciendo un cambio de perspectiva en los negocios: diversas empresas han demostrado al hilo de esta emergencia sanitaria que servir no solo a los intereses del cuerpo de accionistas, sino a las necesidades de la sociedad produce estupendos resultados.
Un segundo cambio es el replanteamiento de las prioridades de las empresas acerca de la sostenibilidad social y ambiental. George Carey, fundador y director ejecutivo de The Family Room, afirma que:
“En un mundo acosado por una pandemia y todo lo que la acompaña, incluida la recesión económica y la incertidumbre política, los consumidores claman por marcas que puedan ser un faro de optimismo y resistencia. Ahora sería un buen momento para que los administradores de marca hicieran que estas emociones fueran centrales para el propósito de su firma”.
Es el momento de mirar hacia adelante y superar la crisis
No queremos terminar este artículo sin resaltar la facilidad y la resiliencia con la que los consumidores se han adaptado a los cambios rápidos. Esto indica, en primer lugar, la madurez de los ciudadanos. Y en segundo lugar, la conciencia de que todos somos parte de algo más grande que nosotros mismos, donde cada aportación individual cuenta.
La pandemia nos ha hecho darnos cuenta de lo interdependientes y frágiles que somos como civilización, tras comprobar cómo la incidencia en una parte remota del mundo puede explotar dramáticamente en el resto. La parte positiva es que la ‘transnacionalidad’ se ha disparado, permitiendo compartir información entre países, culturas e idiomas. La necesidad de escucharnos unos a otros se ha puesto de manifiesto. Los directivos de las empresas hemos aprendido que estas no se encuentran aisladas sino interconectadas, que sucesos como este afectan a los negocios, y que las decisiones dentro de estos influyen en la sociedad.
Covid-19 es tanto una tragedia como un punto de inflexión. Esta pandemia nos ha golpeado en todos los niveles. En una crisis, es fácil priorizar inconscientemente el pasado, pero este es el momento de mirar hacia adelante. Esa es nuestra tarea.
Sé capaz de pilotar nuevos retos
¡No dejes que tu empresa quedé atrás! Contáctanos y conoce cómo el equipo de Lyskam puede ayudarte a pilotar los nuevos retos que se nos presentan a nivel empresarial.
