Gestionar equipos de trabajo es un proceso que requiere dedicación, constancia y mucho entendimiento. Además, el proceso de formación frecuente de los líderes es indispensable para que los procesos de gestión de talento humano se lleven a cabo de manera efectiva.
Aun cuando no existe una receta exacta o perfecta para ello, sí pueden tenerse en cuenta algunas prácticas. Son métodos que ayudan a construir equipos de alto desempeño, con buenas prácticas que los hagan destacar en el entorno empresarial.
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Claves para la gestión de talento humano
Toda empresa requiere la presencia y trabajo de equipos de alto rendimiento que tengan la capacidad tanto de desarrollar proyectos simples, como complejos, además de adaptarse a los cambios. Para que esto ocurra, es indispensable la labor de líderes con las aptitudes necesarias para cumplir con una gestión de talento humano efectiva.
Por tanto, clasificamos las claves principales para hacer una gestión de talento en empresas a continuación:
Contratar perfiles idóneos
Cada uno de los integrantes de un equipo tiene una función importante que cumplir. Es por ello por lo que antes de contratar a un empleado se debe hacer una evaluación de su perfil que le permita asegurarse de que cuenta con la preparación adecuada para realizar las actividades propias del cargo que ocupará.
En caso de descubrir otras habilidades del colaborador que pueden ser más efectivas en otra posición, es necesario promover el cambio para ayudarle así a desarrollar su máximo potencial, encajando de forma adecuada en la organización.
Ofrecer la ayuda necesaria
Siempre que un equipo esté muy cargado de responsabilidades y esto afecte al tiempo de ejecución de un proyecto, los líderes tienen la obligación de prestar su ayuda, en función de evitar un posible retraso que afecte la productividad. Esta es una manera de demostrar cómo es el trabajo en equipo, algo que motiva mucho a los colaboradores.
Relacionarse con los integrantes
Las buenas relaciones entre líderes y seguidores siempre producen buenos resultados, ya que es una manera de desarrollar vínculos internos fuertes basados en el respeto y la inspiración. Por tanto, dirigir con empatía es un factor fundamental para conocer a cada miembro del equipo y así lograr la resolución de conflictos cuando estos se presenten.
Considerar todas las opiniones
En los procesos de gestión de talento humano empresarial, es necesario considerar la opinión de todos los colaboradores. Es una manera de identificar si están en sintonía con los proyectos y la organización.
En caso de que alguno de ellos no tenga el rendimiento esperado o habitual, debemos ayudarle a resolver la situación que le está afectando. Si no hay cambios favorables, es preciso evaluar cuáles aptitudes pueden aprovecharse al máximo y enfocar su trabajo en ello.
Establecer normas claras
Dentro del proceso de gestión de talento humano, es necesario dar a conocer a los colaboradores la estructura interna de la empresa y sus dependencias. De esa manera conocerán bien las funciones que deben cumplir, así como las líneas de mando que deben respetar a la hora de reportar alguna posible incidencia.
También es muy relevante establecer una guía y las normas que les permita a los miembros de la organización resolver rápidamente los conflictos, con objeto de mejorar la convivencia y evitar enfrentamientos innecesarios que afecten el desempeño general.
Gestionar el tiempo adecuadamente
Es importante que los líderes de una organización cuenten con las destrezas necesarias para gestionar de manera adecuada el tiempo. Sobre todo, cuando este es muy limitado. Se prevendrán así los posibles escenarios que puedan presentarse e impliquen a una complicación del proyecto.
En ese sentido, es indispensable establecer prioridades en las actividades y así aprovechar al máximo el tiempo y el talento de los colaboradores. La mejor forma de lograr esto es hacer un listado con las acciones a ejecutar, priorizando aquellas que son más urgentes.
Determinar un objetivo en común
Los procesos de gestión de talento dentro de una empresa requieren el establecimiento de un objetivo en común al que deben llegar todos los colaboradores a través de sus acciones. De esa forma, cada uno puede identificar de qué manera contribuye efectivamente en el logro de las metas a través de la visión corporativa
Mantener la comunicación constante
La comunicación es un factor determinante a la hora de cumplir con la gestión de talento en las empresas. De ella depende que los progresos y avances se realicen de manera efectiva. En ese sentido, los líderes pueden hacer un horario para reunirse con cada miembro del equipo para darle a conocer cómo ha evolucionado.
Además, se recomienda hacer una reunión general cada cierto tiempo en la que todos discutan la mejor manera de trabajar en equipo. Para ello, la retroalimentación es clave.
Establecer metas y sus plazos
Todos los proyectos de una empresa se ejecutan por metas y plazos. Esto es muy importante para motivar y hacer que los trabajadores den lo mejor de sí en cada actividad realizada. Por ello, es necesario hacer un esquema de todas las metas a cumplir, así como el tiempo para ello.
La gestión efectiva del tiempo es la que determinará el nivel de eficiencia del equipo.
Esta es una responsabilidad de los líderes, pues de ello depende el uso adecuado y provechoso de los recursos de la empresa y las capacidades de los colaboradores para potenciar la productividad.
Crear un plan individual para cada miembro
Cada uno de los miembros de un equipo requiere un nivel de motivación elevado y el conocimiento exacto acerca del rol que debe cumplir. Así, es necesario crear un plan individual para que cuenten con una especie de guía que les permita identificar la manera más efectiva de contribuir con el proyecto.
La responsabilidad individual es muy relevante en esto, pues de ello depende que el equipo alcance un nivel de conexión adecuado y colaborativo.
Estimular la inclusión
Dentro de la gestión de talento de una empresa u organización es necesario que los líderes estimulen a todos los trabajadores para que participen activamente. En caso de encontrarse con un empleado introvertido, el líder debe preguntar su punto de vista abiertamente para incentivarlo y establecer una puesta en común que le permita integrarse y desarrollar sus talentos.
Equilibrar las funciones
Para que un grupo destaque por su alto rendimiento, es importante conocer la manera óptima para equilibrar sus cargas de trabajo y necesidades, de tal manera que le permitan tener un momento creativo, dejar fluir sus ideas y encontrar las mejores soluciones.
Evaluar el desempeño con frecuencia
Para que la gestión de talento en empresas sea efectiva, es necesario hacer una evaluación de desempeño de cada integrante del equipo con una frecuencia específica a fin de identificar las fortalezas que posee cada uno y trabajar en las debilidades que requieren atención y mejora respecto al crecimiento individual y empresarial.
Este es uno de los mecanismos más efectivos para lograr un alto rendimiento, ya que la comparación de resultados permite identificar la mejora de las destrezas y competencias de cada uno de los miembros de la organización.
Conservar una comunicación asertiva
Todos los líderes de una organización que desean contar con un equipo de alto rendimiento deben promover la comunicación asertiva entre sus miembros. El buen entendimiento es indispensable para alcanzar las metas planteadas, tanto a escala individual como grupal.
Sin importar que se use una comunicación directa o indirecta, es necesario asegurarse siempre de que todos los colaboradores se encuentran en la misma sintonía y que todas sus dudas o preguntas han sido aclaradas de manera oportuna porque así su rendimiento será mayor.
El entendimiento es la clave. En este punto, lo más importante es promover la intervención abierta, honesta y directa de todos los miembros del equipo, pues esto es indispensable para el crecimiento común.
Gestiona equipos de alto rendimiento
Con el paso de los años, el trabajo que llevan a cabo los líderes de las empresas se ha convertido en un proceso muy relevante. De ellos depende la promoción y motivación para el trabajo en equipo y la obtención del máximo rendimiento.
Para convertir a los gerentes en verdaderos líderes capaces de crear equipos de alto rendimiento, es necesario que cuenten con el asesoramiento profesional adecuado. Esto les permitirá desarrollar todas las destrezas que se requieren para guiar a sus empleados hacia el cumplimiento de los objetivos.
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